En el día de ayer, el Palau Sant Jordi se convirtió en una auténtica fiesta para reunir en una misma cancha a los vigentes campeones de la NBA y de la Euroliga, en lo que se convertiría en un partido histórico para el baloncesto del viejo continente, puesto que es la primera vez que un equipo europeo se impone al presente campeón de la NBA.
Es verdad que la diferencia de rodaje es considerable entre ambas escuadras, ya que los catalanes se encuentran inmersos ya en competición oficial y los angelinos apenas han disputado dos encuentros de pretemporada, pero aún así quedó demostrado que el nivel entre los equipos NBA ylos más punteros de Europa es cada vez más corto. Hace unos años se comentó la intención de establecer franquicias NBA en Europa, y visto lo visto ayer, la idea no parece tan descabellada, aunque para ello haga falta desembolsar una cantidad de dinero considerable.
No cabe duda de que la atracción que despierta la NBA es infinitamente superior a la que existe ahora mismo en la ACB, que, a mi juicio, debería fijarse en muchos aspectos que los americanos potencian, sin perder la identidad que la ha hecho convertirse en la segunda liga del mundo. Sin ir más lejos, toda la parafernalia que rodea a los partidos hace que el espectáculo luzca mucho más y llame más la atención de los aficionados.
En cuanto al partido, sorprendió por la intensidad con la que los dos equipos se lo tomaron. Los primeros minutos se convirtieron en un duelo personal entre Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, que estaban deseando que llegara la cita para enfrentarse el uno al otro, cosa que tan sólo habían podido hacer en la NBA cuando Juan Carlos jugó en Memphis. Los dos amigos acabaron con 25 puntos, aunque el máximo anotador del partido fue Pete Michael con 26. Los Lakers notaron en demasía la poca aportación de Kobe Bryant debido a sus molestias, pero aún así mandaron en el partido hasta bien avanzado el mismo, gracias al liderazgo de Gasol y las buenas acciones de Odom y Fisher. De hecho, los de púrpura y oro llegaron a tener una ventaja de hasta 10 puntos en el segundo cuarto, aprovechando que los jugadores del Barcelona se enfrescarón en discusiones con los árbitros. Tampoco fue especialmente destacada la actuación de Ricky Rubio, que estuvo bastante desacertado en el tiro (0 puntos) y tuvo varias pérdidas de balón. Pero se trataría tan solo de un espejismo, ya que gracias a la magistral actuación de Pete Michael, que estuvo especialmente intenso en sus emparejamientos defensivos y también tiró del equipo en ataque, los catalanes conseguirían una renta aprovechando la ausencia en la cancha de las máximas figuras angelinas. El estadounidense estuvo secundado por el buen hacer de Navarro, la eficacia de Vazquez en la zona y el acierto exterior de Norris. Dicha ventaja sería suficiente para resistir el asedio final de los Lakers encabezados por Kobe Bryant, que regresó para jugar los minutos decisivos. Al final, el conjunto de Xavi Pascual logró sentenciar el encuentro en los tiros libres, con Navarro y Michael, concluyendo con un marcador de 92 - 88.
Nada más lejos de ser un partido amistoso, el choque se caracterizó por la gran competitividad mostrada por ambos, ya que incluso se dieron varios piques entre jugadores. Al comienzo del encuentro, Ron Artest empezó especialmente pasado de revoluciones y lo pagó con los integrantes del perímetro del Barcelona. Posteriormente, sería Pete Michael al que no le temblaría el pulso para encararse con Kobe Bryant, con el que tuvo sus más y sus menos, y al que acabó ganando en el apartado personal.
Por todas estas y muchas más razones, el disputado ayer no fue tan sólo un partido amistoso, por lo que simbolizaba la presencia de provablemente el mejor equipo del mundo en nuestro país y por el hecho de demostrar que las ligas europeas no están tan lejos de la NBA como los americanos nos hacen pensar. Sin duda, estas giras que viene realizando la NBA en Europa son muy positivas para expandir su mercado y para hacer captar adeptos en todo el continente. Por ello, espero que grandes franquicias sigan viniendo en años posteriores y den el espectáculo que todos esperamos.
Un saludo.
Es verdad que la diferencia de rodaje es considerable entre ambas escuadras, ya que los catalanes se encuentran inmersos ya en competición oficial y los angelinos apenas han disputado dos encuentros de pretemporada, pero aún así quedó demostrado que el nivel entre los equipos NBA ylos más punteros de Europa es cada vez más corto. Hace unos años se comentó la intención de establecer franquicias NBA en Europa, y visto lo visto ayer, la idea no parece tan descabellada, aunque para ello haga falta desembolsar una cantidad de dinero considerable.
No cabe duda de que la atracción que despierta la NBA es infinitamente superior a la que existe ahora mismo en la ACB, que, a mi juicio, debería fijarse en muchos aspectos que los americanos potencian, sin perder la identidad que la ha hecho convertirse en la segunda liga del mundo. Sin ir más lejos, toda la parafernalia que rodea a los partidos hace que el espectáculo luzca mucho más y llame más la atención de los aficionados.
En cuanto al partido, sorprendió por la intensidad con la que los dos equipos se lo tomaron. Los primeros minutos se convirtieron en un duelo personal entre Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, que estaban deseando que llegara la cita para enfrentarse el uno al otro, cosa que tan sólo habían podido hacer en la NBA cuando Juan Carlos jugó en Memphis. Los dos amigos acabaron con 25 puntos, aunque el máximo anotador del partido fue Pete Michael con 26. Los Lakers notaron en demasía la poca aportación de Kobe Bryant debido a sus molestias, pero aún así mandaron en el partido hasta bien avanzado el mismo, gracias al liderazgo de Gasol y las buenas acciones de Odom y Fisher. De hecho, los de púrpura y oro llegaron a tener una ventaja de hasta 10 puntos en el segundo cuarto, aprovechando que los jugadores del Barcelona se enfrescarón en discusiones con los árbitros. Tampoco fue especialmente destacada la actuación de Ricky Rubio, que estuvo bastante desacertado en el tiro (0 puntos) y tuvo varias pérdidas de balón. Pero se trataría tan solo de un espejismo, ya que gracias a la magistral actuación de Pete Michael, que estuvo especialmente intenso en sus emparejamientos defensivos y también tiró del equipo en ataque, los catalanes conseguirían una renta aprovechando la ausencia en la cancha de las máximas figuras angelinas. El estadounidense estuvo secundado por el buen hacer de Navarro, la eficacia de Vazquez en la zona y el acierto exterior de Norris. Dicha ventaja sería suficiente para resistir el asedio final de los Lakers encabezados por Kobe Bryant, que regresó para jugar los minutos decisivos. Al final, el conjunto de Xavi Pascual logró sentenciar el encuentro en los tiros libres, con Navarro y Michael, concluyendo con un marcador de 92 - 88.
Nada más lejos de ser un partido amistoso, el choque se caracterizó por la gran competitividad mostrada por ambos, ya que incluso se dieron varios piques entre jugadores. Al comienzo del encuentro, Ron Artest empezó especialmente pasado de revoluciones y lo pagó con los integrantes del perímetro del Barcelona. Posteriormente, sería Pete Michael al que no le temblaría el pulso para encararse con Kobe Bryant, con el que tuvo sus más y sus menos, y al que acabó ganando en el apartado personal.
Por todas estas y muchas más razones, el disputado ayer no fue tan sólo un partido amistoso, por lo que simbolizaba la presencia de provablemente el mejor equipo del mundo en nuestro país y por el hecho de demostrar que las ligas europeas no están tan lejos de la NBA como los americanos nos hacen pensar. Sin duda, estas giras que viene realizando la NBA en Europa son muy positivas para expandir su mercado y para hacer captar adeptos en todo el continente. Por ello, espero que grandes franquicias sigan viniendo en años posteriores y den el espectáculo que todos esperamos.
Un saludo.
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