Pocas veces el marcador de un partido expresa tanto el juego vivido en él, pero esta noche es fútbol ha sido justo. España se ha llevado una paliza monumental ante una Portugal que lo ha dado todo, frente a un rival que jugó casi sin ganas. Es inadmisible que un equipo de la talla de España, que fue campeón del mundo hace tan sólo 4 meses haya recibido en 4 partidos 12 goles (1 México, 4 Argentina, 1 Lituania, 2Escocia y 4 Portugal). Esta noche el equipo dirigido por Vicente del Bosque se libró de una catástrofe mayor ayudado, en parte, por el árbitro al anular un gol presumiblemente legal a Ronaldo y a lo buenos haceres de Gerard Pique.
Tras un dominio absoluto de Portugal en la primera parte, los de Paulo Bento se adelantaron en el marcador en el minuto 44, gracias a un inevitable despeje de Casillas, que deja el balón sobre el borde del área, y que Martins transforma con contundencia.
Tras el descanso el guión no cambia, y el guión del contrataque sigue patente. Así llega el segundo gol, tras una gran contra del equipo luso que Postiga envia de tacón al fondo de las mallas. En la repetición se pudo observar como había en la retaguardia española dos zagueros, por tres delanteros vinotinto. El tercer llega tras un barullo que aprovecha nuevamente Helder Postiga para transformar ante un vendido Casillas el 3 a 0. En los minutos finales, el 4 a 0 llega por medio de Hugo Almeida desde la frontal tras un pase del madridista Pepe.
Lo dicho, España parece que jugaba sin ganas ante un rival de entidad, y el prestigio que alcanzó ganando el Mundial se está esfumando ante rivales de entidad.
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