Anoche se disputó el que llaman el clásico de los clásicos, el partido más esperado del año, pero con resultado realmente sorprendente. Al final del partido, el 5 a 0 reflejaba lo que había ocurrido en los 90 minutos, y es un resultado que ni el más optimista culé, ni el más pesimista merengue se esperaba, por el transcurso de los dos equipos en la Liga.
El Real Madrid salió con su equipo de gala, con 10 jugones y Benzema, porque desde mi punto de vista, Higuaín es mucho mejor, pero ayer ocurrió lo que ocurrió. De la alineación blaugrana no es preciso ni hablar debido a que ya nos la sabemos de memoria.
El partido comenzó con claro dominio catalán, que si bien no marcó en sus primeras oportunidades, estuvo a punto de hacerlo con la vaselina al palo de Lionel Messi. La noche para el madridismo se presagiaba muy amarga. Y más cuando llegaba el 1 a 0. Excelente jugada del Barecelona en el centro del campo, y tras un envío a Xavi, el balón rebota en un intento de despeje de Marcelo, con lo que el balón se queda a media altura y ahí Xavi lo elevaba para que Iker no pudiera llegar. Todo el partido estuvo dominado por el FC Barcelona, y eso se tradujo en un segundo gol a los 20 minutos de juego. Gran jugada de Messi, que da el pase de la muerte, para Casillas pero se le escapa, y Pedro la empuja con la caña preparada. Sin hacer demérito para el tinerfeño, se pudo comprobar en la repetición cómo Marcelo estaba protestando al árbitro, y en el rechace, deja pasar sin mayores problemas al futbolista de Abades. El Madrid se acercaba mediante dos o tres tiros muy inocentes, que Valdés detenía sin problemas. Después vino el feo gesto de Ronaldo hacia Guardiola. Lectores, no es porque sea del Madrid, pero desde mi punto de vista la primera provocación es del falso humilde Guardiola. El gesto del astro luso es feísimo, pero Guardiola es muy listo y sabía que algo así iba a hacer. Otra cosa que no me entra en la cabeza es que diablos hacía el guardameta blaugrana, Victor Valdés allí, ya que esto no le incumbía de ninguna manera. Tras esto, llegó el posible penalti. Para mí, Valdés arrolla a Ronaldo sin ninguna duda, lo que habría supuesto la expulsión del portero catalán por doble amarilla, y el consiguiente penalti; pero Iturralde no se quiso complicar y no lo pitó. Así de sencillo. Cuando va a concluir la primera parte, Messi es derribado por Carvalho, y cuando Messi se dispone a discutirle, éste extiende los brazos, acción que Messi entiende como la oportunidad para expulsar al central luso. Correctamente, el árbitro mostró la tarjeta amarilla a Messi por conducta antideportiva. Y llegó el descanso. El Madrid se merceía ir perdiendo por más, y el Barça sabía que el partido era suyo, y era sólo cuestión de dejar acabar la 2ª parte.
Un cambio realizado en el descanso definió el partido. Ozil por Diarra, un jugón por un perro de presa hicieron que el Madrid, al contrario de lo que pensaba Mou, tuviera menos dominio en el centro del campo. Pero ahora el Barça atacaba por las bandas, y un pase de Messi a Villa, en fuera de juego por apenas 10 o 20 centímetros, batía a Casillas de manera espléndida. Seguido a ésto, un nuevo pase de Messi al hueco deja sólo nuevamente a Villa, con un Ramos más en su Camas natal que nunca, y éste bate magistralmente a Iker para el 4-0. En ese momento, lectores, me dio sensación de que esta derrota podía superar con creces la vivida en el 2 a 6, pero el marcador no fue tan elevado. El 5 a 0 final llegaría tras un centro medido blaugrana por la banda derecha que Jeffren transforma sin mayores molestias, que las de Ramos, que parecía que estaba en el entrenamiento.
Muchos de los espectadores pensarán que el Madrid así no ganará nada, pero creo que están equivocados. Creo que el partido de ayer demuestra que todo equipo tiene un mal día, y al Madrid le tocó precisamente contra el Barça. El Barcelona es mucho Barcelona, eso hay que reconocerlo, y cuando juega a su máximo nivel no hay quien lo pare. Por eso, ayer parecía el partido del Barça contra el Madrid B, o algo peor. El Barça tuvo su peor día ante el Hércules, y muchos me recriminarán que me estoy desviando del tema. Viendo el partido de ayer, uno se tiene que imaginar como tiene que jugar el Barcelona de rematadamente mal para que un equipo como el Hércules gane en Can Barça. A eso es a lo que me refiero.
Lógicamente, los ánimos están muy dispersos tras la manita, que enseñaba Piqué (eso sí que es no saber ganar), pero el Madrid no es tan malo como demostró anoche, y me atrevo a decir que el Barça sí que es tan bueno como demostró anoche. Creo, sin embargo, que si el Barça juega así muchos partidos, no tendrá mayores problemas para llevarse la Liga.
Espero comentarios de todos, saludos!!
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